Trasciendo
tras mis obsesiones:
florezco aquí y allá, en las venas del vaho,
en los lugares gentiles de las huellas:
en los manifiestos que jamás se han escrito.
Está mi presencia devorándolo todo
y dejándote ciega:
Tras las migraciones de la luna,
puedes verme la cara con antifaz solar.
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