paso la página:
Dejo tu ser allá en lo oscuro:
Alejo mi presencia de tu sombra.
Sobre mí demostráste indebida
que me pensabas y en mí te presentías
como si fuera yo a degradar mi carne
y prestarme a tus teatrillos de locura.
Devaneo fuiste en tu forma vana
como si fuera yo a rendirme ante tus formas
Baratas, como un anillo póstumo
tomado ya por otros y por otro, poseído.
Apegada a la tristeza de tu lengua
anhelabas los caminos deshonrosos
en los que no suelo jamás poner mi pie
pues mis veredas son veredas de santo
ante las impurezas en las que crecesy la ceniza que, se ve, llevas a cuestas.
Que tu libertinaje sea tomado por otro
que se arrastre hasta el sepulcro de su nombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario