Para mi libertad
no pido nada
y si algo pidiera bastaría con muy poco
como lo es un beso, un adiós, y una orquídea....
Ni siquiera requeriría de una carta
ni un camafeo, ni una nota, ni un rústico relicario
porque ya voy entre cavilaciones
y no soñaré más con amoríos nuevos
pues en mi pecho me latigó la sangre
cuando el mulato se adhería a tu cintura amorosa....
No hay comentarios:
Publicar un comentario