Arremeto contra tu cuerpo suave
mientras tus manos blancas me conculcan.
Ocurrimos en pequeños maltratos
bajo la mirada del tiempo consular.
Contestas a mi frente con besos
mientras tomo cohecho con tu falda.
Bailamos en la rambla de la tarde
encima de la cama contrahecha.
Te he deducido de mi respiración
y me has teñido con tu aliento de vaho.
Nos amaremos en la noche acrílica
debajo de lunas imperfectas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario