viernes, 8 de febrero de 2013

Hangar de estrellas

Sumido en un hangar de estrellas
mis miradas variadas te acompañan.
Como saliendo de extraños palomares
o de una misma fuente de mariposas
vas, con la mirada muy alta y la frente
vestida con sobretodo elegante.
Se impone tu frescura a la flora
que se rinde a tu potencia aromática.
Caminas como quien va retando al aire
mostrando que abarcas los hemisferios
más puros y femeninos que se han visto
desde que se levantara la gracia de Vénus.
Llevas un bolso con cosas extraviadas
y vas como corriendo al encuentro de un amante.
Como muñeca de pocelana y de carmín
Sumido en un hangar de estrellas
mis miradas variadas te acompañan.
Como saliendo de extraños palomares
o de una misma fuente de mariposas
vas, con la mirada muy alta y la frente
vestida con sobretodo elegante.
Se impone tu frescura a la flora
que se rinde a tu potencia aromática.
Caminas como quien va retando al aire
mostrando que abarcas los hemisferios
más puros y femeninos que se han visto
desde que se levantara la gracia de Vénus.
Llevas un bolso con cosas extraviadas
y vas como corriendo al encuentro de un amante.
Como muñeca de pocelana y de carmín
cruzas la plaza, como garza su estanque.
Canéfora reluciente abierta a los encantos:
Dichoso sea el ser que de ti se empalague. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario