Cierro el libro:
Estoy cansado hasta el agotamiento.
Las cosas me mirar en un largo suspiro:
Los ecos, mascullan y me miran.
Sin querer, todo se levanta a observarme.
Me recuesto en la tapa del libro
y siento que caigo en un gran hoyo.
Es un orificio sujetado al sueño
por él entro por las noches de otoño.
Percibo el mismo aire que a mí me percibe
y las mismas pausadas reticencias.
Mis sienes están en lugares muy vívidos
pero mis pensamientos giran hacia la noche:
La salita en que estoy, gira y se desvanece
y con ella me vuelvo transparencia.
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